
sábado, 17 de abril de 2010
Pensando.

domingo, 11 de abril de 2010
Llámalo X.

Allí en el horizonte, el cielo se funde con el mar. Aquí bajo mis pies, en cambio, hay tierra firme que pisar. Caminar o correr. ¿Y por qué no volar? Miro al cielo y me gustaría volver a poder alcanzarlo, rozarlo suavemente con la punta de los dedos. ¿Y las estrellas? ¿No son perfectas? Parecen estar conectadas entre sí por algo invisible, inexplicable, como tú y yo. Llámalo X. Y en algún lugar de mi mundo te imagino a tí, mirando esa misma estrella que yo me había detenido a observar. Esa que por momentos parecía apagarse, pero que ahora brilla más que nunca. Y entonces, de manera indirecta, o tal vez imaginaria, nuestras miradas se chocan con ella y se cruzan, convergen en un mismo punto finito. Y rompen el viento, las olas y todas las palabras que alguna vez puedan sustituir ese momento.
Quiero poder volver a confiar en alguien, y esta vez, de verdad, para siempre. Sin miedo a que a la vuelta de la esquina todo se vaya a la mierda.
jueves, 8 de abril de 2010
Nada es suficiente.
El tiempo me ha arrebatado el único don que creía poseer...
Ya no sé escribir.
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