jueves, 30 de julio de 2009

Te amo.


Hoy es un lunes en el que al salir a la calle te empapas de indiferencia al ver un nubarrón oscuro justo encima de ti. Hoy es un martes, y también un miércoles en el que da igual si el semáforo está en verde o en ámbar. No importa si he cruzado en rojo cuando no venían coches. No importa si me he saltado una calle y era por la anterior, siempre que pueda dar la vuelta. Qué más da si no hay sitio para aparcar en la calle más cercana a la que sigue sin llevarme a ti. Hoy es jueves ¿o viernes? Qué más da…No puedo verte, no puedo tenerte a mi lado, pero quiero abrazarte y no quiero soltarte nunca. Por eso confío en el mañana. Y confiaré en que mañana será un día de esos en los que no importa si llueve o no, porque te tendré como pretexto para mojarme. Mañana será el día más maravilloso de mis dieciséis años que jamás haya vivido. Mañana tal vez no sean los rayos del sol los que me despierten por la madrugada, porque prefiero todos tus besos a primera hora y en ayunas que un par de tostadas. Y el primer día antes del día de mañana, me saltaré diez semáforos y cruzaré veinte aceras con semáforo en rojo. Y entonces te veré. Y me pondré roja como todos los semáforos que me habré saltado. Ese día estará lloviendo. Te veré a ocho metros y medio de mí y miraré al suelo sonriendo. Despacito te acercarás y me devolverás la sonrisa. Y te preguntaré dónde has estado durante todo este tiempo. Y tú me responderás: “Esperándote”. Entonces sé que te besaré y abrazaré. Porque es lo que he deseado hacer desde que te conocí.

lunes, 27 de julio de 2009

Me gusta dormir del lado derecho.

Mueres. Cuando por primera vez oyes lo que has deseado oír durante toda una vida. Y vuelves a nacer cuando descubres que esas tiernas palabras han brotado de los labios que hace tanto tiempo debías haber besado. Y no entiendes por qué tanto tiempo…por qué tantos veranos perdidos, porque tantas llamadas perdidas y mensajes no respondidos. Por qué te has pasado tanto tiempo buscando a "ese alguien" y no te habías dado cuenta de que estaba más cerca de tí de lo que te imaginabas. Por qué te has fijado en 10000 príncipes azules (todos estúpidos e idiotas, para variar) cuando sabes perfectamente que eres daltónica. ¿Por qué? Pero ahora lo hecho, hecho está y ya no hay marcha atrás. Como en cualquier atracción de parque. Como si esto fuese una fiesta y en mi corazón estallasen miles de fuegos artificiales. Quiero seguir el rumbo que acaba de brindarme la vida. Y confiar en él. Por un instante. Cerrar los ojos y creer que estoy soñando, porque sólo en sueños soy como yo realmente quiero ser…

Pero al despertar prométeme que estarás a mi izquierda y en mi cama. No es ninguna cuestión personal. Es sólo que…me gusta dormir del lado derecho.

jueves, 23 de julio de 2009

Manual de Instrucciones.

Dices que no sabes lo que quiero. Sin darte cuenta de que lo único que quiero es a ti. Dices que no eres romántico, que no sabes qué hacer para conquistarme (aunque sabes de sobra que ya lo has hecho) y yo…he pensado que tal vez necesites un manual de instrucciones. Aquí lo tienes:
·Me encantan las cenas para dos personas, a dos velas. El único requisito es que la otra persona seas .
·Me impresionarías si me llevases a pasear por la playa al atardecer, para ver una puesta de sol juntos. El único requisito es estar junto a ti.
·Me gustaría mucho que me regalases un ramo de rosas rojas, con tarjetita incluida. Y si en la tarjeta pones un te quiero, me basta.
·Me gustaría viajar a París y subirme a la torre Eiffel. Lo único que pido es ir contigo y que no me sueltes.
·Me maravillan los regalos. Pero el regalo más bonito que se me antoja en estos momentos es…mmmm…déjame pensar:.
Soy nueva. Y todas las cosas nuevas además de manual de instrucciones requieren mantenimiento:Solicito que me agarres fuerte, que me sonrías, que me mires y busques mi mirada. Solicito que me beses todos los días por la mañana y que al anochecer sueñes con la mirada del día anterior. Que me muerdas y me dejes darte mordisquitos yo a tí. Que me revuelvas el pelo cada noche. Que me digas "qué bonita eres cuando te despiertes" aunque estes deseando que me arregle. Y cumplirás todas las condiciones al quererme, al igual que yo te quiero a ti y de obedecer todos y cada uno de mis caprichos sabiendo que yo sabré cómo recompensártelos.

Quiero que me quieras, sin más.

Y si no es mucho pedir…quiero que estés a mi lado ahora. Ya.

martes, 21 de julio de 2009

Libertad.


No es la hora ahora de ponerse a pensar si estará bien o no lo que hago. No existe el momento de pensar si la jugada será a mi favor o se abalanzará sobre mí y en mi contra. No es tiempo de preocuparse en si camino por el sendero correcto o si estoy al borde de un precipicio. NO QUIERO pensar qué me deparará un beso a la vuelta de la esquina. O dos. O tres. O los miles de besos que aún no te he dado. No puedo quedarme sin hacer nada. Quiero vivir la vida a mi manera, sin preocuparme por nada. Sin tener en mente lo que ha surgido ni imaginar lo que surgirá. Libre. Como el viento. Como siempre lo he sido. Sin tener que ATARME para AMARTE... Dejaré de seguir las huellas que tal vez el peor traidor ha dejado en mi camino. ¿Confiarme o desconfiar? Eso da igual. Caminaré a ciegas si eres tú el que estás a mi lado. Quiero darme el gusto de escoger con precisión, o con sencillez. Porque he dado un vuelco en mi vida. Y alguien ha hecho que lo diese.

jueves, 16 de julio de 2009

Amor.


-¡Eh! ¿Estás bien?

-Sí...No.Creo que me estoy enamorando...

-Ya lo veía venir.

domingo, 12 de julio de 2009

Ajedrez.


Has pasado de ser la ficha esencial en mi tablero a ser un simple peón más del que deshacerse. Fuiste un huracán en mi vida, algo esencial, como el aire que necesito para respirar. Combatiste cada una de mis sonrisas. Y no me engañaste. Me engañé yo a mi misma. Haciéndome creer que las cosas podrían cambiar en algún momento, en cualquier instante. Que podrías dar un giro a todo tú solo. Pero ese cambio de rumbo nunca llegó. Simplemente marcaste dos grandes metas en mi camino. Y yo sólo logré llegar a alcanzar una de ellas. Pero no sería yo esa princesa que te esperase de por vida. La que sentada en un portal y tras llamarte diez veces sin una maldita respuesta te abrazase al verte y se dejase llevar por un imprevisto hasta acabar en la cama de una habitación del cuarto piso de ese mismo edificio, sin querer. He sabido dar a cada persona su turno. A cada turno su intensidad. Y a la intensidad el debido placer merecido. Tal vez no he apreciado aquella simple media hora con la persona que podría haber sido el centro de giro de mi vida. Pero si algo se, es que las personas que un día perdemos, o dejamos escapar, terminan regresando. Y si no lo hacen, es porque nunca hemos significado algo para ellas. Me he dado cuenta de tantas cosas en este último mes…Tal vez haya sido demasiado tarde, pero yo sola he puesto fin a una historia que a simple vista parecía no tener final. He respondido las mil preguntas que mi cabeza se hacía a diario, con la realidad misma. Empiezo a darme la segunda oportunidad que la vida nunca me ha brindado. Yo solita y sin ayuda de nadie. O quizás con la ayuda de la persona que un día fue la más especial de mi vida. Tal vez aún siga siéndolo. O puede que nunca lo haya llegado a ser realmente y todavía la batalla entre nuestros dos corazones esté por empezar.Y por el momento confío en que haya logrado deshacerme del peón más rastrero que un día jugó conmigo en un mismo tablero.

sábado, 4 de julio de 2009

Me cansé


Son más fuertes e intensas las ganas de seguir escribiendo líneas que lleguen a algún corazón, que las ganas de llegar al tuyo. Me desesperé al esperar. Me cansé de tí. De todo lo relacionado contigo. De todas las cosas que me recuerdan a algo que tenga tu esencia. He buscado mil pasos por donde volver a empezar de nuevo. De cero. Volver a sentirme como antes. Bien. Sin preocupaciones. Libre. No sentirme esposada a unas manos que no son mías por casualidad del destino, ni por gusto. Volver a respirar aire puro y bailar bajo la lluvia sin miedo a quedarme encerrada en casa la siguiente semana con fiebre y tapadita hasta la almohada. Querer comerme el mundo en los minutos que duran uno de tus cortos besos. Y abrazarme de las farolas si tengo frío. Y reír. Como si estuviese loca. Realmente loca. (Siempre lo he estado).

miércoles, 1 de julio de 2009

Volverme tan loca...


Es un día cualquiera en el que te das cuenta cuanto tiempo has perdido escribiendo miles de palabras sin sentido con destino a ninguna parte. Un día normal y corriente en el que el sol aparece en tu ventana rasgando las sábanas de tu cama, y, al mirar a tu izquierda ves que todo sigue igual; que no está y jamás volverá a estar. Pero a diferencia de los días que pasaste sin él, hoy no quieres llorar, ni quedarte encerrada en tu habitación escuchando siempre la misma canción que abre cada puerta del alma con sólo escuchar la estrofa maldita una y otra, y otra vez. No quieres ver pasar las horas muertas frente a un reloj, ni hacer llamadas perdidas que por más que lo desees no serán contestadas ni correspondidas. Hoy te apetece comerte el día. Revolverte el pelo como lo hacía él. Volverte loca de alegría. Y sabes que ahí afuera hay mil peleas por ser el príncipe que mejor te coloque un zapato de cristal. ¡A la mierda los mil príncipes! Yo sólo quiero uno, el amor idílico no correspondido que jamás llega...Me había enamorado de la espera y no quise seguir esperándote. Yo sola cambio las reglas. Y se que hay alguien más, alguien más ahí fuera.
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