Pero al despertar prométeme que estarás a mi izquierda y en mi cama. No es ninguna cuestión personal. Es sólo que…me gusta dormir del lado derecho.
lunes, 27 de julio de 2009
Me gusta dormir del lado derecho.
Mueres. Cuando por primera vez oyes lo que has deseado oír durante toda una vida. Y vuelves a nacer cuando descubres que esas tiernas palabras han brotado de los labios que hace tanto tiempo debías haber besado. Y no entiendes por qué tanto tiempo…por qué tantos veranos perdidos, porque tantas llamadas perdidas y mensajes no respondidos. Por qué te has pasado tanto tiempo buscando a "ese alguien" y no te habías dado cuenta de que estaba más cerca de tí de lo que te imaginabas. Por qué te has fijado en 10000 príncipes azules (todos estúpidos e idiotas, para variar) cuando sabes perfectamente que eres daltónica. ¿Por qué? Pero ahora lo hecho, hecho está y ya no hay marcha atrás. Como en cualquier atracción de parque. Como si esto fuese una fiesta y en mi corazón estallasen miles de fuegos artificiales. Quiero seguir el rumbo que acaba de brindarme la vida. Y confiar en él. Por un instante. Cerrar los ojos y creer que estoy soñando, porque sólo en sueños soy como yo realmente quiero ser…
Pero al despertar prométeme que estarás a mi izquierda y en mi cama. No es ninguna cuestión personal. Es sólo que…me gusta dormir del lado derecho.
Pero al despertar prométeme que estarás a mi izquierda y en mi cama. No es ninguna cuestión personal. Es sólo que…me gusta dormir del lado derecho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario